El Pasaporte: ¡Conviértete en ciudadano de Micropolix!

Desde el momento en que llegas a Micropolix, cada niño recibe su propio pasaporte, convirtiéndose en un auténtico ciudadano de nuestra ciudad. Cada vez que completan una actividad, se les añade un sello en su pasaporte, símbolo de cada aventura y aprendizaje vivido. Cuando acumulen cinco sellos, podrán dirigirse a nuestro banco y solicitar una beca, ¡para disfrutar de una actividad sin coste alguno!

Nuestros ciudadanos se distribuyen en tres grupos según su edad: de 4 a 6 años, de 7 a 14 años y los turistas (adultos). Las actividades se adaptan a la edad de los ciudadanos. Mientras que los pequeños disfrutan de sus aventuras con pasaporte, los adultos pueden entrar y salir libremente, participando en algunas actividades especialmente adaptadas para ellos.

El Eurix: La moneda que enseña a trabajar y ahorrar

En Micropolix, nuestros pequeños ciudadanos pueden trabajar y ganar su sueldo en Eurix, mientras que, a través de actividades de ocio y formación, algunas experiencias requieren pagar con esta moneda, enseñándoles así el valor de cada recurso.

Al entrar, todos los niños comienzan con 50 Eurix. Desde ese primer impulso, aprenderán a gestionar, ahorrar y decidir en qué invertir su dinero. Además, en nuestro banco pueden depositar sus Eurix o solicitar becas para acceder gratis a determinadas actividades, recuperando sus ahorros en futuras visitas con intereses. ¡Una forma divertida de aprender sobre economía!

Educación Vial: Conduciendo con seguridad en Micropolix

La educación vial es una actividad fundamental en Micropolix. Nuestros circuitos imitan la vida en una ciudad real, con normas de circulación que los pequeños deben aprender para moverse con seguridad.

Para poder acceder a las autoescuelas, se requiere por seguridad una altura mínima de 1,15 m. para conducir coches y quads. Si se mide menos de 1,15 m., existe la alternativa de disfrutar del Microcircuito, asegurando así que todos nuestros pequeños ciudadanos vivan la experiencia de la conducción de forma segura y divertida.

Esta actividad no solo garantiza diversión, sino que también refuerza la importancia de respetar las normas de tránsito y la seguridad vial desde una edad temprana.