Cuando vi esta receta en la web de pequerecetas no me pude resistir. Era auténticamente digna de Halloween y sabía que a mis peques les encantaría.

Necesitamos:

• 700 gramos de carne picada
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 zanahoria
• 4 champiñones
• medio calabacín
• 3 cucharadas de azúcar moreno
• 2 cucharadas de mostaza a la antigua
• 1 cucharada de kétchup
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva
• Aceitunas negras sin hueso
• Queso en lonchas

Doramos la cebolla, la zanahoria y los ajos bien picados, añadimos el calabacín y los champiñones también previamente picados. Dejamos que se pochen y los reservamos.

Mezclamos en un recipiente la mostaza, el azúcar y el kétchup. Mezclamos todo y añadimos sal y pimienta al gusto.

Con la masa resultante hacemos la forma de la momia, la colocamos en una bandeja de horno sobre papel de horno o de plata.

Lo introducimos en el horno precalentado a 180 grados durante 30 minutos aproximadamente. Cuando veamos que está hecho lo sacamos y procedemos a colocarle el queso cortado en tiras a modo de vendas.

En el momento en que lleguemos a la altura de los ojos le damos el toque con unos ojos de aceituna negra escalofriantes. Lo metemos un minutito al horno para que se derrita un poco el queso y ¡listo!

Ye tenemos lista una cena sana, fácil y terroríficamente divertida.