Con este postre asombraremos a nuestra familia y amigos en las ocasiones especiales. Necesitamos:
Primero, pelamos las manzanas, las cortamos en trozos ni muy grandes ni muy pequeños y las ponemos en una cazuela. Las cubrimos con agua (sólo hasta que los trozos queden cubiertos) y le añadimos una rama de canela y el azúcar. Removemos para que se disuelva y lo ponemos al fuego. Cuando hierva, bajamos el fuego y lo dejamos una hora.
Transcurrido ese tiempo, sacamos la cazuela del fuego y aplastamos con una tenedor la manzana para que se mezcle con el almíbar y se forme la compota.
Disponemos las obleas en una mesa y las rellenamos con al compota (No mucho porque corremos el riesgo de que se salga el relleno), se doblan por la mitad y sellamos los bordes con un tenedor para cerrar.
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite y esperamos a que esté muy caliente. Entonces vamos friendo nuestras empanadillas por tandas. Cuidado porque se hacen muy rápido. Al sacarlas las dejamos en un plato con una servilleta para quitarles el aceite sobrante.
Ya sólo nos queda espolvorearlas con el azúcar glas y un poquito de canela para poder dar buena cuenta de ellas.
También podríamos rellenarlas de compota de pera. ¿De qué sabor rellenarías las empanadillas?
C/ Salvador de Madariaga, (frente a The Style Outlet), San Sebastián de los Reyes, Madrid.
5.000 plazas de parking
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