Hoy os traemos un postre delicioso y perfecto para el invierno: una confitura de peras con castañas asadas. Es una receta sencilla, natural y con un toque tradicional que encantará a toda la familia.
Para prepararlo, necesitaremos:
En una olla, colocamos las peras peladas, troceadas y sin corazón. Las cubrimos con agua y llevamos a ebullición. Una vez que el agua comience a hervir, bajamos el fuego para que se cocinen lentamente.
En este punto, podemos elegir entre dos opciones: si queremos un sabor más dulce y especiado, añadimos una barrita de canela; si preferimos un toque cítrico y fresco, optamos por la piel de un limón.
Mientras la confitura se reduce, preparamos las castañas. Hacemos un corte en su piel y las colocamos en una sartén con sal gorda. Es importante usar una sartén vieja, ya que este proceso puede dañarla.
Removemos de vez en cuando la mezcla de peras en la olla y agitamos la sartén para que las castañas se asen de manera uniforme.
Cuando el agua de la confitura se haya reducido, retiramos la olla del fuego y batimos la mezcla hasta obtener una textura suave. Antes de batir, retiramos la piel del limón o la barrita de canela.
Una vez que las castañas estén asadas, las pelamos y las colocamos en copas o cuencos. Luego, las cubrimos con la confitura de peras y servimos.
Este postre es una opción deliciosa y saludable para disfrutar en los meses fríos. Su combinación de sabores dulces y tostados lo convierte en una receta irresistible. ¡Esperamos que os guste!