¿Qué aprendemos al volar drones?
¿Qué aprendemos al volar drones?
En Micropolix estamos comprometidos con el ocio educativo. Por ello, escogemos actividades y colaboradores que aportan mucho más que diversión a nuestros pequeños visitantes. Por ejemplo, el pilotaje de drones no solo es una actividad divertida, sino también una forma de poner en práctica un conjunto de habilidades que pueden beneficiar tanto a niños como a adultos en su desarrollo. ¡Veamos algunas ventajas!
1. Motricidad fina: El pilotaje de drones ayuda a mejorar la coordinación entre la vista y el movimiento de las manos, ya que se requiere precisión para manejar los controles. Para los niños, esto significa un desarrollo temprano de la motricidad fina, que es clave en actividades cotidianas.
2. Resolución de problemas: Durante un vuelo, hay que adaptarse a cambios de dirección, obstáculos imprevistos y situaciones inesperadas. Esta actividad fomenta la capacidad de tomar decisiones rápidas y eficaces, así como de anticipar y solucionar problemas antes de que se conviertan en mayores inconvenientes.
3. Introducción a la tecnología: Los drones son una representación tangible de tecnologías avanzadas que incluyen robótica, ingeniería y programación. Participar en estas actividades despierta el interés por áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), motivando a los niños a explorar más sobre cómo funcionan las cosas.
4. Trabajo en equipo: En el circuito de drones de Micropolix, la colaboración es clave. Los niños y sus familias pueden participar juntos. Así reforzamos lazos familiares, fomentamos la comunicación entre niños y mostramos la importancia del trabajo en equipo.
5. Seguridad y responsabilidad: Volar un dron requiere entender y respetar las normas de seguridad, lo que ayuda a los niños a desarrollar un sentido de responsabilidad. Aprender a manejar una tecnología de forma segura promueve una mentalidad de respeto hacia las reglas y la importancia de actuar de manera responsable, una habilidad que se traslada a otras áreas de la vida.
En el circuito de drones de Micropolix, diseñado en colaboración con DSD Drones, niños de entre 7 y 14 años y adultos pueden sumergirse en la experiencia de volar un dron, aprendiendo sobre esta tecnología de forma divertida y segura. La actividad ofrece un espacio en el que las familias pueden compartir y explorar juntas, mientras reciben instrucciones y consejos prácticos de expertos en pilotaje. ¡Es una oportunidad única para conocer más sobre el vuelo de drones y disfrutar de un divertido tiempo en familia!
Os esperamos.