En casa, tener un corcho en la pared es imprescindible. Nos permite organizar la lista de la compra, anotar citas importantes, guardar entradas y tickets que no debemos perder. Con el tiempo, el corcho se llena de agujeros y es necesario renovarlo. En esta ocasión, decidí darle un toque más decorativo y hogareño.
Lo primero es medir el corcho. Hacemos una marca en la mitad de la parte más corta y otra en los dos tercios de la parte más larga. Luego, unimos las marcas para formar un tejado a dos aguas.
Recortamos la figura y bordeamos los bordes con washi tape para darle un acabado más decorativo.
También podemos forrar un tubo de papel higiénico con washi tape en el estilo que más nos guste.
Una vez decorado, lo colocamos dentro de la bolsita de regalo y lo fijamos con chinchetas al corcho. Así obtenemos un práctico lapicero.
En la parte inferior del corcho, añadí un calendario imprimible que encontré en Creative Park. Es una excelente manera de mantener organizadas las fechas importantes.
Para finalizar, fijamos el corcho a la pared con masilla adhesiva. Ahora está listo para llenarlo de notas, recordatorios y fotos.