Sara, el amor incondicional de una madre hacia sus hijos

Sara Dapia es una mamá que ve el mundo desde una visión positiva. Como ella misma afirma “simplemente hay que querer hacerlo”. Como pedagoga, la crianza de los niños tiene pocos secretos para ella y, como madre, tiene toda la experiencia del mundo. En EducaOrientaOcio comparte sus conocimientos con otros padres preocupados por la crianza de sus hijos.

Aprender jugando; la magia de la Imitación” es la charla con la que Sara nos explicará los beneficios de los juegos de imitación y lo más importante: Jugar incrementa exponencialmente la felicidad de los niños.

¿Crees que la comunidad de madres y padres que navegan por las redes han cambiado la forma de criar a los hijos? ¿Qué aspectos positivos le ves? ¿Y negativos?

No creo que haya cambiado significativamente la forma de criar a los hijos, porque las madres y padres 2.0. que se implican plenamente en la educación de sus hijos, los harían igual, existieran o no las redes. Es cierto que ésto le ha aportado grandes aspectos positivos a la hora de educarlos, principalmente, por la gran cantidad de información que tenemos al alcance de la mano y porque los padres que nos preocupamos por la educación y el desarrollo de nuestros hijos nos sentimos más “acompañados”, compartimos nuestros inquietudes, nuestros miedos, nuestras experiencias y eso resulta muy gratificante, e incluso “terapéutico”. Como parte negativa, destacaría que no siempre la información que encontramos en la red es de calidad, pero es tarea nuestra hacer un análisis crítico y saber distinguir qué es fiable y útil de lo que no lo es.

Da la impresión de que el entorno actual hace que sea más difícil educar a los niños en valores ¿Lo crees así o se cumple la percepción de que cualquier tiempo pasado fue mejor?

No creo que sea más difícil, pero venimos de una época de gran consumismo y materialismo, en la que se han perdido grandes valores como la capacidad de esfuerzo, la perseverancia, la tolerancia, la generosidad.Y ahora, la crisis actual nos obliga a recuperarlos. Ello implica que el sistema educativo se adapte a las nuevas circunstancias  de la sociedad en lo que a valores se refiere y que las familias, prioricemos la educación en valores de nuestros hijos. Pero no creo que sea difícil, simplemente hay que querer hacerlo. Querer es poder!!

De un tiempo a esta parte han surgido nuevos métodos de educación basados en el juego, pero pocos colegios los adoptan. Los niños que se benefician de ellos deben hacerlo en horas extraescolares alargando su jornada ¿Qué piensas de esto?

En los primeros cursos de primaria y sobre todo, en educación infantil sí se está usando el juego como método educativo. Pero creo que hay un gran problema con los tiempos de ocio en el sistema educativo que es consecuencia de uno de los grandes debates de la educación escolar, jornada continua vs. jornada partida. Los niños que van a colegios con jornada partida pueden disfrutar en mayor medida de esos tiempos de ocio y del juego libre con sus compañeros y amigos, que de un modo informal contribuyen de una forma muy positiva a su educación y a su desarrollo. Mientras que los niños que van a colegios de jornada continua y principalmente, aquellos cuyos padres no pueden pagarles actividades extraescolares, están privados de estos tiempos de ocio, lo que desgraciadamente, no hace más que aumentar las desigualdades entre niños.

El cansancio de la jornada, el estrés, las responsabilidades. Muchas veces los padres recogen a los niños del cole sin fuerzas para nada ¿Qué aconsejarías a los padres para lograr pasar tiempo de calidad con sus hijos a pesar de todos estos factores negativos?

El día a día es muy duro y a todos los padres nos cuesta dedicarles tiempo de calidad a nuestros hijos. Mi único consejo es algo que digo muy a menudo y es “aprovecha la oportunidad!!”. Hasta la acción más cotidiana puede ser amena, divertida e incluso educativa. Nuestros hijos lo único que quieren es que pasemos tiempo con ellos, que les prestemos atención, que les escuchemos, en definitiva, ser el centro de nuestro mundo por un instante. Así que, ¿por qué no convertir el momento del baño, de la cena o el ratito antes de acostarse en algo especial para ellos?. Es cierto que no siempre es fácil, porque hay días en lo que nos cuesta mucho desconectar. Esos días sólo hay una solución, dedicarnos un ratito a nosotros mismos, a hacer algo que nos guste, que nos resulte placentero y reconfortante. Somos padres, pero también somos personas. Y sólo en ese momento, después de habernos relajado y de haber encontrado un poquito de paz en nuestro interior,  estaremos listos para dedicarnos por entero a nuestros hijos.

¿Crees que es posible  una conciliación laboral real en a sociedad española actual?

Cada vez resulta más difícil, no sólo porque las condiciones laborales son peores tanto a nivel salarial, como de horarios, sino también porque esas pésimas condiciones hacen que pasemos gran parte de nuestro día preocupados por nuestra vida laboral. Tenemos miedo de quedarnos sin trabajo, miedo de no llegar a fin de mes y de no darle un mínimo de calidad de vida a nuestros hijos. La situación actual nos impide disfrutar plenamente de nuestras familias. Y ahora más que nunca debemos ser fuertes, porque a una familia unida y que se quiere, le va a resultar más fácil hacer frente a las adversidades.

¿Para educar a los niños tienes algún consejo o método que siempre te funcione?

Ojalá tuviese un método infalible!! Sin embargo, sí hay ciertas pautas que para mí son básicas. Primero, estar siempre dispuesto a dar un abrazo. La mayor parte de las veces que nuestros hijos se portan mal, son desobedientes o tienen un berrinche, lo único que están pidiendo a gritos es un poco de atención. Por ello, con una actitud dialogante, abierta y cariñosa, podemos llegar fácilmente a la causa de esos malos comportamientos. Pero tampoco debemos bajar la guardia, los niños son demasiado listos y van a intentar sacar partido de nuestras debilidades.

También creo que es muy importante que las pautas educativas de los dos miembros de la pareja estén consensuadas y coordinadas, ya que si papá y mamá van por caminos distintos, le estamos dando mensajes contradictorios al niño.

Y aunque no conozco el método perfecto, si puedo daros muchos de los ingredientes de la fórmula mágica: paciencia, disciplina, cariño, diálogo, comprensión, límites y sobre todo, mucho AMOR INCONDICIONAL, queriendo a nuestros por como son, sin ninguna condición.

Para terminar, quiero daros las gracias a Micropolix y en especial, a ti, Dácil, por dejarme formar parte de la Escuela de Padres 2.0.