Las TICS y los nativos digitales
Las TICS y los nativos digitales
Es indudable que hoy en día nos encontramos en un mundo invadido por la tecnología. Es muy difícil imaginar cómo sería nuestra vida sin todos los gadgets que nos facilitan nuestras tareas más cotidianas.
Desde muchos frentes se afirma que el futuro de la educación pasa por la incorporación de las TICs (tecnologías de la información y de la comunicación) en las tareas de enseñanza-aprendizaje. Nadie duda de que estas tecnologías nos han permitido acceder más rápido que nunca a la mayor cantidad de información imaginable. No obstante, también existen voces discrepantes, como Evgeny Morozov que, en los últimos tiempos, llaman a la prudencia con respecto a la entronización de las TICs, centrándose en su caso en el potencial de éstas para la intervención política de los ciudadanos.
¿Qué relevancia tienen las tecnologías en el ámbito de la estimulación temprana, que es una de nuestras especialidades? A este respecto también se ha producido un boom de programas y aplicaciones que pretenden estimular el desarrollo intelectual de los niños y se nos insiste en la necesidad de iniciarles, cuanto antes, en el dominio de las nuevas tecnologías.
Ahora bien, existen varias razones por las que no podemos considerar a las TICs como una panacea en las etapas tempranas de la educación:
- En primer lugar, el dominio de la escritura manual (escritura que pasa por el manejo de un lápiz en un papel) es extremadamente importante en varios sentidos: facilita el aprendizaje de los contenidos escritos, mejora la atención y la concentración y propicia un incremento de la confianza del niño al percibir una mejora en estas tareas.
- En segundo lugar, el esfuerzo psico-motriz que un niño debe realizar para usar con precisión un lápiz en la ejercitación de la caligrafía en un papel es incalculablemente más complejo que el que debe realizar para “repasar” con su dedo índice las letras en una tablet. Esta complejidad supone que el desarrollo cerebral logrado con la escritura manual es mucho mayor que el que pueda lograrse de otro modo.
- En tercer lugar, los niños son nativos digitales. La idea de que se requiere “introducirlos” cuanto antes en el mundo de las TIC y “enseñarles” el manejo de las mismas, choca contra la evidencia (conocida por todos) de que un niño que nace inserto en la era digital se maneja como pez en el agua en los menús y submenús de una tablet o smartphone.