“Mamá, ¡hoy es la fiesta de la paz!” Así se levantó mi hijo de cuatro años esta mañana. Es emocionante ver la ilusión en los ojos de los niños cuando celebran valores tan importantes.
Al ver entrar a los pequeños vestidos de blanco, parecía estar observando los cimientos del futuro. Estos niños crecerán con los valores que les inculquemos desde casa y el colegio, aplicándolos en su vida adulta. Por eso es fundamental dedicar tiempo a enseñarles la importancia de la paz. En los colegios, el Día de la Paz no se limita a una jornada, sino que implica semanas de preparación con juegos, canciones, murales y actividades diseñadas para transmitir que, aunque somos diferentes, también somos iguales.
Además, este día no solo busca educar a los niños en valores, sino que también es una fecha clave para la Asamblea General de la ONU. Esta organización estableció el Día Internacional de la Paz como un llamado global al alto el fuego y al cese de la violencia. Es una jornada para promover la educación y la sensibilización sobre la importancia de la convivencia pacífica en todo el mundo.
Es un momento para reflexionar sobre nuestra contribución a la paz mundial a través de valores sólidos, la educación de nuestros hijos y el ejemplo que les damos. La paz comienza en cada hogar y se extiende a la sociedad, construyendo un mundo más justo y armonioso para todos.