Estudiar en verano, ¿sí o no?
Están tan cerca que ya se pueden sentir: las vacaciones de verano. Durante tres meses los niños estarán revoloteando por casa, y querrán jugar a todas horas. Es cierto que después del curso se merecen un descanso, pero ¿sabíais que en solo tres meses se puede perder todo el hábito de estudio duramente adquirido durante nueve meses de curso? Hemos preguntado a los amigos de Kumon sobre la necesidad de repasar en verano para no perder estos hábitos de trabajo y nos plantean un par de situaciones diferentes.
En caso de que el niño haya suspendido alguna materia, el repaso es obligatorio para conseguir recuperarla al volver al colegio, y este repaso ha de comenzar cuanto antes. «La clave con estos niños apunta Maribel Martín de Rosales, portavoz de Kumon es que, además de estudiar, tengan también la sensación de estar de vacaciones, por lo que la motivación es repasar a primera hora del día para recuperar conocimientos y tener el resto del tiempo para jugar y divertirse.»
Si el niño no ha suspendido ninguna materia, podemos alternar los contenidos del curso con otros más lúdicos. Por ejemplo, según Maribel Martín, «leer algún libro sobre temas relacionados con el curso, o incluso ver documentales o una película en familia, puede ayudar a reforzar contenidos aprendidos durante el año». En estos casos, «también recomendamos el aprendizaje de contenidos nuevos a través de los programas de Matemáticas o de Lectura de Kumon», apostilla.
Precisamente, uno de los principios pedagógicos del método Kumon es el trabajo diario (nos los explican en su blog), con el que se mantienen el hábito de estudio y la capacidad de concentración durante todo el año. «Estamos a favor de la educación continuada a lo largo del año con variaciones en la carga de trabajo durante las vacaciones comenta Maribel. Con un poco de organización, da tiempo a todo. Creemos que mantener cierto ritmo de actividad durante el verano facilitará la vuelta al colegio tras las vacaciones. Además, servirá para que el hábito de estudio y la capacidad de concentración duramente desarrollados durante el curso no se pierdan en unas semanas.»
El truco para este repaso veraniego es mantener la motivación, hablar con el niño abiertamente de qué es lo que queremos conseguir con este trabajo diario y definir de manera conjunta cuáles son las estrategias para hacer realidad esos objetivos. Y según se vayan ,logrando, felicitarlo y halagar su trabajo. Es muy importante que el niño vea su progresión para mantener su motivación al aprendizaje.