Ahorrar también es cosa de niños
Ellos todavía no lo saben, pero la economía va a ser una parte muy importante en sus vidas cuando sean adultos. Los padres debemos fomentar su valor, educarles en torno al esfuerzo que hay detrás de conseguir un sueldo mensual y desarrollar su condición de ahorrador desde pequeños. Estas premisas son precisamente las que vuestros hijos ponen en práctica en Micropolix. Al llegar a nuestra ciudad se les hace entrega de 50 Eurix, la moneda oficial para moverse por todas las actividades y desempeñar los oficios de Micropolix, y son ellos los que decidirán en que invertir su dinero, cómo van a sumar más Eurix a su cartera y que parte quieren ahorrar. Con esto, y desde Micropolix, queremos enseñarles que todo esfuerzo tiene su recompensa y que no se pueden lograr las cosas que más deseas si no hay un trabajo detrás.
Pero, ¿cómo llevarlo a la práctica? ¿No sabes por dónde empezar? Aunque a priori puede parecer difícil hacerles comprender la importancia de la economía doméstica y el porqué tienen que empezar a ahorrar desde niños, desde Micropolix te proponemos cinco consejos que podrás aplicar desde ya. ¡A por ellos!
1- Predicar con el ejemplo. Nuestros hijos aprenden por imitación y los padres somos las figuras que les van a acompañar a lo largo de todas las etapas de su vida, vamos a ser su reflejo en todo lo que se propongan. Lo que ven en nosotros será la base para desarrollar su personalidad, y definir sus valores y prioridades. Si queremos que sean conscientes del esfuerzo y la dedicación que supone ir a trabajar a diario y el valor económico que tienen todas las cosas que les rodean, debemos demostrárselo. Hazlo con pequeñas cosas como ir al supermercado y comparar diferentes precios de un mismo producto para escoger después el que más se ajuste en calidad y buen precio, no realizar compras compulsivas y masivas, o poner una hucha para toda la familia con el objetivo de ahorrar para un propósito común como un viaje.
2- Establecer una paga. Tú decides si semanal o mensual, pero la idea es que tu hijo sepa administrarse sólo, decidir en qué quiere gastar su dinero y si va a destinar una parte al ahorro. Empieza con un importe pequeño, como 5 euros, y según vaya cumpliendo años y asumiendo más responsabilidades puedes ir aumentando su paga. A ellos les encanta sentirse independientes económicamente y tener el poder de decidir lo que quieren comprar. ¡Ojo! Siempre estamos nosotros los padres para asesorarles y guiarles, sobre todo cuando se trata de enseñarles a ahorrar y orientarles sobre cómo pueden crear desde cero su colchón de dinero.
3- Regalarles una hucha. Una vez establecida la paga, el siguiente paso es incorporar una hucha a su rutina diaria. Habla con tu hijo y descubre cuáles son sus sueños y objetivos a corto plazo que necesiten un ahorro previo. Anímale a ahorrar parte de su paga con el fin de lograr reunir el dinero que necesita. Cuando por fin disponga de ese dinero será consciente de que ha sido gracias a su constancia y esfuerzo, y se sentirá muy satisfecho por ser el artífice.
4- Diferenciar gastos. ¿Qué es importante y qué es prescindible? Los más pequeños deben aprender a tomar decisiones en este sentido. Saber administrar su dinero conociendo la diferencia entre lo que se necesita y lo que se quiere. Solo así conseguirán gestionar mejor su paga y que les dure hasta final de mes. Te proponemos una idea para implicar a toda la familia: podéis poner una tabla en algún lugar visible de la casa con dos columnas, en una los gastos necesarios de la familia y en otra los caprichos. Una vez que estén resueltos y pagados los imprescindibles, podéis ahorrar entre todos para conseguir uno de esos caprichos y así fomentar también el trabajo en equipo.
5- Premiar el esfuerzo. Igual que sucede cuando venís a Micropolix, donde vuestros hijos consiguen un sueldo por desempeñar una profesión, podéis hacer lo mismo en casa. Establecer una serie de tareas extra que puedan realizar según su edad, como por ejemplo hacer la cama, recoger la mesa, ordenar sus juguetes o prestar ayuda a un hermano con los deberes, y asociar un sueldo a cada una de esas tareas. Al final conseguirán una recompensa económica complementaria a su paga. Es una manera de motivarles y premiar su trabajo.