Viajar con niños puede parecer una misión imposible, pero con una buena planificación todo será más fácil. Preguntas como: ¿a dónde vamos?, ¿qué medio de transporte utilizamos?, ¿cuántas maletas llevamos? o ¿cómo nos organizamos? son normales. Sin embargo, siguiendo algunas pautas, el viaje en familia puede convertirse en una experiencia inolvidable.
Consejos para viajar con niños sin estrés
Planificación al poder. Olvídate de salir sin rumbo. Los viajes en familia requieren organización. Elegid juntos el destino, el medio de transporte (coche, avión, tren…), las actividades y las paradas imprescindibles. No hace falta planificar cada hora, pero sí tener una guía del viaje.
Piensa en toda la familia. No es lo mismo viajar solo que con niños. Busca destinos y actividades que sean atractivos tanto para adultos como para los más pequeños.
Identifica a tus hijos. Una pulsera con sus datos personales y tu número de teléfono puede ser útil en caso de que se despisten. Aun así, nunca los pierdas de vista.
No lleves mucho equipaje. Viajar ligero es clave. Aunque con niños siempre hay extras, intenta reducirlos al mínimo. Si algo falta, siempre se puede comprar en el destino.
¿Hotel o casa de vacaciones? Los hoteles ofrecen comodidad, servicio de habitaciones y animación infantil. En un apartamento de alquiler tendréis más libertad, sin horarios de comida y con más espacio. Elige según vuestras necesidades.
No olvides la documentación. Tarjetas sanitarias, pasaportes y DNI de todos los miembros de la familia son imprescindibles. La prevención es clave en cualquier viaje.
Ten a mano un botiquín. Incluye medicamentos básicos como analgésicos, antiinflamatorios, tiritas y un termómetro. Con niños, es mejor estar preparados para cualquier imprevisto.
Educa viajando. Un viaje es una oportunidad de aprendizaje. Enseña geografía con mapas, biología en los paseos, historia en los monumentos y matemáticas calculando distancias o cambios de moneda. Viajar es aprender.
Incluye paciencia, calma y tiempo en tu maleta. Los cambios de rutina pueden afectar a los niños, provocando llanto, cansancio o aburrimiento. Antes de perder la calma, respira y comprende cómo les afecta el viaje.
¡Disfrutad cada momento! Lo más importante de un viaje en familia es disfrutar juntos. Involucra a los niños en la planificación y motívalos a proponer actividades. Aprovechad cada instante para crear recuerdos inolvidables.